Los ciclos cortos de ayuno parecen funcionar tan bien como la quimioterapia para evitar el avance del cáncer, según afirman científicos en Estados Unidos. Además, combinado con la quimioterapia, el ayuno parece proteger contra los efectos secundarios del tratamiento.Los investigadores de la Universidad del Sur de California que publican su estudio en "Science Translational Medicine" basaron este hallazgo en un descubrimiento previo llevado a cabo en una remota comunidad en Loja, Ecuador, donde sus habitantes están afectados por una forma de enanismo y parecen tener una inmunidad extraordinaria contra el cáncer y la diabetes.
Tras analizar las muestras de sangre de estos individuos, el profesor Valter Longo y su equipo descubrieron que la responsable de esta inmunidad era la deficiencia en la actividad de la hormona de crecimiento (GHR), y también observaron que los sujetos de Loja tenían niveles muy bajos de insulina y una baja resistencia a los factores de crecimiento insulínicos, o IGF-1, lo cual explicaría la ausencia de diabetes.
En este nuevo estudio, el mismo equipo de científicos parece haber encontrado la forma de simular este efecto protector entre la población general afectada por el cáncer mediante el ayuno.
En experimentos con ratones modificados genéticamente para que potenciaran diferentes tipos de tumores, los investigadores encontraron que un ciclo de ayuno antes de la quimioterapia protegía a los animales contra los efectos secundarios tóxicos del tratamiento, e incluso sin el tratamiento de quimioterapia, observaron que los ciclos de ayuno de dos días lograron detener la progresión de los tumores en varios tipos de cáncer.
A todos ellos se les sometió a tratamiento basado en quimioterapia, aunque a varios de ellos se les aplicó un ayuno durante dos días y otros siguieron el régimen alimenticio habitual.
Entre los resultados obtenidos encontraron que la supervivencia a los casos de cáncer en el primer grupo de ratones, aquellos que ayunaron y que fueron tratados con quimioterapia, era un 40% mayor que el otro grupo de ratones, un dato muy relevante para la aplicación de tratamientos en pacientes afectados por diferentes tipos de tumores.
Otro resultado obtenido por los científicos fue que el ayuno ayuda a frenar el desarrollo del tumor. Esta conclusión se obtuvo después de observar a otros ratones a los que se les retiró el alimento durante un periodo de tiempo y que, a la vez, presentaban un caso de cáncer. El crecimiento de sus tumores fue inferior al de los ratones que siguieron con su dieta habitual.
El mecanismo de acción, parece deberse a que cuando las células se ven privadas de nutrientes y de factores de crecimiento intentan compensar esa falta consumiendo más energía, lo cual a su vez promueve un estrés oxidativo y la muerte celular.
Estos ensayos tan sólo estuvieron relacionados con roedores y, aunque no se ha demostrado que tengan la misma influencia en seres humanos, puede abrir nuevas vías de investigación para los médicos, especialmente para hacer frente a los tumores en estadios avanzados de su desarrollo.
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