viernes, 22 de mayo de 2015

El consumo de melatonina durante 6 semanas reduce la grasa en el hígado

El uso de esta hormona también se asocia con una mejora de la inflamación hepática, según un estudio con participación española.


Científicos de la Universidad de Granada (UGR), el Hospital Universitario La Paz, en Madrid, y la Universidad de Texas, Estados Unidos, han dado un paso importante en la lucha contra la esteatohepatitis no alcohólica, una enfermedad estrechamente relacionada con la obesidad y la diabetes, al demostrar que la administración de melatonina durante 6 semanas ayuda a reducir la acumulación de grasa en el hígado. Los detalles del estudio, realizado con ratas Zucker, se publican en "Journal of Pineal Research".

La esteatosis hepática constituye la primera etapa de la enfermedad de hígado graso no alcohólico, donde la disfunción mitocondrial (el horno celular) desempeña un papel crítico en el desarrollo y la patogénesis de la esteatosis, estrechamente relacionada con la obesidad y la diabetes.

El uso de melatonina también se asoció con una mejora de la inflamación hepática -disminución de las transaminasas en suero (ALT)- y una mejora de la histopatología del hígado y de la función mitocondrial en ratas obesas. Estos resultados están en línea con los previamente obtenidos por estos investigadores en los últimos cuatro años, lo que demuestra que la administración farmacológica de melatonina combate la obesidad y la diabetes en ratas Zucker.

El estudio fue realizado por un equipo multidisciplinar de investigadores, liderados por el departamento de Farmacología y el Instituto de Neurociencias de la Universidad de Granada, y dirigido por el profesor Ahmad Agil. También han colaborado en él el doctor G. Fernández Vázquez, del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario La Paz, y el profesor R. Reiter, del Departamento de Biología Estructural de la Universidad de Texas en San Antonio, Estados Unidos.

jueves, 14 de mayo de 2015

Las nueces pueden librarte del cáncer de colon

Según un estudio publicado en “Journal of Nutritional Biochemistry”, el alto contenido de ácido alfa-linolénico (ALA), un ácido graso que pertenece al grupo de las grasas omega 3 que tienen las nueces, brindaría un efecto protector frente al desarrollo y evolución del cáncer de colon, una enfermedad responsable de 600.000 muertes cada año en el mundo.

Para llegar a dicha conclusión, los investigadores realizaron un ensayo aleatorizado con dos grupos de ratones a los que se les implantó la línea celular de cáncer de colon HT-29. Un grupo fue alimentado con el equivalente a dos porciones por día (2 onzas/56 gramos) de nueces para seres humanos, mientras que el segundo grupo recibió una dieta control sin nueces.

Después de 25 días, los investigadores hallaron que un menor tamaño de tumor se asoció con un mayor porcentaje de omega 3 en los tejidos tumorales, lo que sugiere que el ALA puede proporcionar un beneficio protector.

Los tumores de los ratones alimentados con nueces tenían 10 veces más ácidos grasos omega 3 totales, incluyendo ácido alfa-linolénico de origen vegetal en el tejido, en comparación con los roedores de la dieta control. Además, la tasa de crecimiento del tumor también fue significativamente más lenta y tenía un impacto clave en la expresión de los miARN, pequeñas secuencias de ARN que funcionan como supresores tumorales y reguladores de oncogenes (contribuyen a convertir células normales en cancerosas).

"Nuestra investigación demuestra que una dieta con nueces provoca cambios significativos en el perfil de expresión de los miRNAs en tejido de cáncer colorrectal localizado, y que una dieta enriquecida con nuez incorpora ácidos grasos de protección en el tumor", destacó el doctor Christos Mantzoros, autor principal del trabajo.


miércoles, 13 de mayo de 2015

La melatonina protege a las células del páncreas frente al cáncer


La melatonina, hormona producida por la glándula pineal, contribuye a regular nuestro ritmo biológico, ayudando, por ejemplo, a conciliar el sueño. Pero sus efectos benéficos van aún más lejos. Investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura (UEx) han demostrado que la acción de la melatonina mejora la funcionalidad de las células sanas del páncreas cuando éstas son atacadas por sustancias prooxidantes, como el peróxido de hidrógeno, o en situaciones en las que sufren estrés oxidativo.

Ya en un estudio previo, estos mismos expertos del grupo Fisiología Celular (FICELL) de la UEx habían observado el efecto deletéreo que produce la melatonina en las células tumorales del páncreas, favoreciendo la muerte de las células malignas. Así lo demostraron los experimentos realizados en la línea tumoral celular AR42J.

“Observamos entonces que la melatonina, a unas concentraciones farmacológicas con un rango desde 10 μM hasta 1 mM, inducía muerte celular en líneas tumorales pancreáticas”, afirma Antonio González Mateos, investigador de la UEx. “Sin embargo, no conocíamos el impacto que esa misma concentración podía tener en las células sanas del páncreas. Por ello, iniciamos experimentos con células de páncreas de ratón y los resultados han sido muy prometedores, ya que esas mismas concentraciones de melatonina tienen al mismo tiempo un efecto protector sobre las células sanas”.

Este efecto protector se traduce en una reducción de aquellas agresiones que generan estrés oxidativo, relacionado con el inicio de posibles procesos inflamatorios y degeneraciones celulares, que pueden dar lugar a alteraciones en el funcionamiento de la glándula, incluyendo el desarrollo de tumores. Los ensayos también han confirmado esta relación en el caso de la pancreatitis.

“El páncreas, en su función exocrina, se encarga de la síntesis y liberación de enzimas, como por ejemplo la amilasa pancreática. Estas enzimas participan en la digestión de los alimentos en el intestino y la pancreatitis puede ser la consecuencia de una alteración en su secreción, que desencadene una posible 'autodigestión' por estas enzimas. Es muy importante, por tanto, la protección que hemos encontrado que ejerce la melatonina en estos casos”, señala Patricia Santofimia Castaño, investigadora del grupo FICELL, que ha realizado su tesis precisamente sobre los efectos de la melatonina en las células sanas del páncreas exocrino.

En esta misma línea, el equipo ha estudiado la acción de la melatonina sobre las células pancreáticas estrelladas, responsables de la fibrogénesis en este tejido. Diversos estudios han señalado que, con su crecimiento y el desarrollo de tejido conectivo, este tipo celular facilita el crecimiento tumoral una vez que se ha instaurado, protegiendo las células malignas contra la radiación y los agentes quimioterápicos. Los resultados demuestran que la melatonina, en estudios in vitro, ralentiza la velocidad de crecimiento de este tipo celular.

Por tanto, la melatonina no sólo induce la muerte de células tumorales en el páncreas, sino que también protege a las células sanas frente al estrés oxidativo y previene de cambios mayores, que podrían ser la base de procesos inflamatorios o cancerosos en el páncreas exocrino.

lunes, 11 de mayo de 2015

El té verde, evita que progrese el Alzheimer

Según los resultados de una investigación realizada por científicos de la Universidad de Missouri y publicada en "Journal of Alzheimer´s Disease"  la administración oral de un extracto del té verde, la epigalocatequina-3-galato (EGCG), así como el ejercicio voluntario, mejoraron algunas de las manifestaciones de conducta y trastornos cognitivos de la enfermedad y frenaron la acumulación de las placas amiloides en el cerebro, responsables de la enfermedad de Alzheimer.

En el estudio, los investigadores decidieron analizar en un modelo animal los efectos del ejercicio voluntario y el impacto del EGCG, en los niveles de función de memoria y de A-beta. Para ello, administraron EGCG en el agua de un grupo de ratones, mismos que tenía acceso a una rueda de desplazamiento giratorio en su jaula.

Los científicos encontraron mejoras notables en la función cognitiva y la memoria de retención en ratones afectados de Alzheimer que recibieron EGCG y se ejercitaron. "Los ratones que presentaban síntomas de la enfermedad tenían nidos que estaban mal formados o erráticos", precisó Schachtman. "Además, encontramos que los ratones con síntomas de Alzheimer, al igual que las personas, pueden ser apáticos acerca de su hábitat, y han olvidado cómo hacer un nido de manera apropiada".

El equipo también analizó los tejidos cerebrales de ratones para determinar los efectos de EGCG y el ejercicio sobre los niveles de A-beta en las regiones afectadas del cerebro. Estamos muy contentos de ver una disminución en los niveles de A-beta en el cerebro de los ratones afectados, así como mejoras en los déficits de comportamiento en ratones con Alzheimer, comentaron los investigadores.

lunes, 4 de mayo de 2015

Demuestran por primera vez el potente efecto protector de una sustancia extraída de una planta, aplicada después del infarto de miocardio

Consigue niveles de recuperación que dejan al corazón funcionalmente casi en la situación anterior al infarto, según un grupo de científicos de la Red de Investigación Cardiovascular perteneciente al Instituto de Salud Carlos III

Investigadores de la Red de Investigación Cardiovascular (RIC), perteneciente al Instituto de Salud Carlos III, han encontrado que una sustancia natural administrada tras el infarto de miocardio consigue niveles de recuperación que dejan al corazón funcionalmente casi en la situación anterior al infarto.
La revista científica "Biochem Pharmacology" acaba de publicar una investigación en la que estos científicos demuestran el potente efecto cardioprotector que tiene un terperno al ser administrado tras un infarto de miocardio.
Los productos naturales de naturaleza lipídica como los terpenos, omega 3, etc., tienen una amplia difusión como antiinflamatorios o en algunas actuaciones quimioterápicas. Sin embargo en el campo cardiovascular hay muy poca experiencia con estas sustancias.  Hace tres años los investigadores de la RIC demostraron que al aplicar algunos terpenos a células cardíacas (cardiomiocitos) que habían sido sometidas  a isquemia o hipoxia, es decir, cuando se les reduce a la cantidad de oxígeno, éstas mantenían una alta viabilidad.
La investigación ahora publicada supone un paso más. Los investigadores de la RIC han aplicado terpenos a un caso de infarto en animal entero (no en células aisladas). Ligando la arteria coronaria ascendente izquierda durante 30 minutos provocaron un infarto de miocardio y después al mismo tiempo que reoxigenaban el corazón, añadían terpenos. Descubrieron que a dosis muy bajas (micromolares) entre 5 a 10 minutos tras el restablecimiento del flujo sanguíneo estos animales presentaban una excelente  función cardiaca manteniendo excelentes volúmenes de eyección, es decir, tenían mucho menor grado de infarto (reduciéndose un 88 por ciento el área infartada).
La principal novedad del hallazgo radica en que hasta ahora se habían probado moléculas cardioprotectoras pero, por lo general, añadidas antes de hacer la isquemia, es decir, antes de que se produzca el infarto de miocardio. El terpeno utilizado por los investigadores de la RIC actúa después del infarto. La traslación futura de este hallazgo a la práctica clínica consistiría en que añadiendo este terpeno minutos después del infarto de miocardio, las consecuencias de éste serían mucho menores y el corazón quedaría en una situación funcional mucho mejor.
Para medir los resultados, los investigadores de la RIC han realizado comparaciones entre el grupo control y el de los animales que recibieron terpeno, valorando diferentes marcadores (función renal, función hepática, poblaciones linfocitarias, etc). A nivel cardíaco observaron mucha menor fibrosis (cicatriz que deja el infarto en el corazón; 89 por ciento de reducción en la fibrosis a Los 21 días) y volúmenes de eyección (cantidad de sangre que el corazón es capaz de expulsar al contraerse) equivalentes a los de los animales no infartados, sin diferencias estadísticamente significativas.  También han comprobado que el mecanismo cardioprotector implica una activación de la vía P3K/AKT.
El terpeno utilizado por los investigadores de la RIC se extrae de la Sideritis fetenses, una planta crucífera muy abundante en España, que produce estos terpenos sobre todo en la época de verano. El efecto cardioprotector es debido a modificaciones moleculares específicas introducidas en la familia de los diterpenos labdanos y por el contrario los terpenos que no tienen esas modificaciones no son cardioprotectores. Además, las modificaciones en la estructura molecular han permitido minimizar su toxicidad a nivel celular, hasta el punto que se podrían incluso emplear concentraciones de esta sustancia diez veces mayores que la utilizadas en esta investigación. La síntesis química de esta sustancia es muy sencilla, lo que la convierte en un producto muy fácil de incorporar en estudios clínicos posteriores.
Preguntado sobre por qué hasta ahora nadie había utilizado los terpenos tras el infarto, el coordinador de este estudio, el Dr. Lisardo Boscá, refiere que "a veces son tradiciones. Hay muy pocos terpenos que se hayan utilizado en este contexto. Y sin embargo alguna indicación en el mercado existía porque se sabe que si tú comparas el efecto de anestésicos inhalados con otros anestésicos y causas daño cardíaco, los tratados con el anestésico inhalado tienen mucha mejor evolución postinfarto y no es porque estén más relajados, sino porque el anestésico inhalado tiene una estructura isoprenoide que hasta cierto punto se parece a esta molécula que hemos empleado los investigadores de la RIC. "
El siguiente paso que van a dar los investigadores de la RIC es, según explica Boscá, "probar en animales diferentes actuaciones que permitan simplificar más la molécula y mejorar todavía más esta respuesta primaria cardioprotectora que hemos obtenido. Hay además parámetros de esta molécula que todavía están pendientes de valorar, por ejemplo si su farmacocinética es la óptima".
Respecto a si el paso a la utilización en humanos puede suponer dificultades añadidas, Lisardo Boscá cree que todo lo contrario: "No se esperan grandes diferencias entre animales y humanos, porque ya hemos utilizado algunas líneas de células  cardíacas humanas que in vitro han permitido probar la acción protectora de esta sustancia frente en una situación de anoxia.

Fuente: http://www.elmedicointeractivo.com/131856/demuestran-por-primera-vez-el-potente-efecto-protector-de-una-sustancia-natural-aplicada-despues-del-infarto-de-miocardio y http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0006295214007254