jueves, 28 de diciembre de 2017

Tomar suplementos de calcio y/o vitamina D no disminuye el riesgo de fracturas

En anteriores entradas del blog, me hice eco de varios estudios que relacionaban el consumo de suplementos de calcio con el riesgo de sufrir un infarto, hecho que no ocurría cuando se aportaba el calcio con los alimentos (frutos secos, lácteos, legumbres, pescado de pequeño tamaño consumido entero, semillas, etc), pero ahora queda claro que no merece la pena sufrir ese riesgo, pues según se deprende de este nuevo estudio, no se consigue disminuir el riesgo de fracturas.

En este estudio, publicado en la revista JAMA se realizó un metaanálisis de 33 ensayos clínicos en el que participaron 51145 adultos mayores que vivían en comunidad (no institucionalizados) que incluían el uso de suplementos de calcio, vitamina D o ambos en comparación con un placebo o ningún tratamiento.

Los resultados demostraron que los suplementos no se vinculan con un menor riesgo de nuevas fracturas, independientemente de la dosis, el sexo del paciente, el historial de fracturas, la ingesta de calcio en su dieta o las concentraciones iniciales de vitamina D en sangre, y todo ello a pesar de que las guías clínicas siguen recomendando el uso de estos suplementos para prevenir las fracturas y como tratamiento de la osteoporosis.

Paradójico, ¿no?

Referencia bibliográfica: https://jamanetwork.com/journals/jama/article-abstract/2667071?redirect=true

jueves, 21 de diciembre de 2017

Tomar té caliente, disminuye el riesgo de glaucoma

El glaucoma es una enfermedad en la que aumenta la presión dentro del ojo pudiendo ocasionar daños en el nervio óptico, siendo una de las principales causas de ceguera en el adulto, por lo que es un auténtico problema de salud pública al que se destinan recursos para buscar soluciones a esta situación.

Con ese motivo un grupo de investigadores analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) 2005-2006 de 1678 participantes.

Sus conclusiones fueron que los que consumieron al menos una taza de té caliente a diario tenían un 74% menos probabilidades de tener glaucoma que aquellos que no lo hicieron, y no se pudo demostrar ese efecto positivo con otras bebidas como el café, té helado, té descafeinado y refrescos.