Un estudio realizado con ratones por el equipo del doctor Kenneth Honn, profesor de Patología y Química en la Wayne State University Medical School, que ayer participó en un simposio que se celebra en Madrid, sobre omega-3, concluyó que los ácidos grasos omega-3, pueden detener la evolución de un cáncer e incluso evitar sus metástasis.Los ratones con cáncer de pr´stata y suplementados con una dieta rica en omega 3, modularon las enzimas implicadas en la inflamación y en la aparición de distintos tipos de cáncer.
Aunque queda aún por conocer si estos efectos son reproducibles en humanos, se cree que los ácidos grasos omega 3 pueden ser útiles en el cáncer de próstata y en el de mama.
Por otro lado, durante las mismas jornadas, el profesor José Ordovás, director del Laboratorio de Nutrición y Genética de la Universidad de Tufts, en Boston (Estados Unidos) y miembro del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) en España constató la influencia beneficiosa de los ácidos grasos omega 3 sobre el dolor, los procesos inflamatorios y en el desarrollo físico y cognitivo de niños y adolescentes al reducir el estrés metbólico.
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