martes, 24 de enero de 2012

Comer pescado durante el embarazo mejora la capacidad intelectual de los niños y su conducta social

Comer pescado durante el embarazo mejora la capacidad intelectual de los niños, así como su conducta social, según sugiere un estudio publicado en la revista "American Journal of Clinical Nutrition" y coordinado por la profesora de la Universidad de Granada, Cristina Campoy.

En concreto, los resultados de este trabajo muestran cómo los niños nacidos de mujeres que consumieron más pescado durante el embarazo logran mejores resultados en las pruebas de inteligencia verbal, habilidades de motricidad fina y una mejor conducta prosocial.

El aceite de pescado es la principal fuente de ácidos grasos omega-3 de cadena larga, como por ejemplo el ácido docosahexaenoico (DHA), un componente estructural clave de las membranas celulares del cerebro. Sin embargo, hace unos mese se produjo una comunicación del Ministerio de Sanidad español, no recomendando el consumo de pescado azul a mujeres embarazadas y niños pequeños por el alto contenido en metales pesados que se habían detectado en ellos.  En mi opinión personal, debemos emplear suplementos dietéticos que aporten aceites de pescado con un certificado de ausencia de estos metales, o aceite de krill, que parece tener una mayor biodisponibilidad que el aceite de pescado, mientras no solucionemos el problema de contaminación de nuestros mares, que hoy por hoy es una utopía.

En el estudio Nutrimenthe, los científicos han investigado el efecto de la ingesta de pescado durante la gestación junto a la variabilidad genética sobre la capacidad intelectual. Los investigadores del proyecto se centraron principalmente en los polimorfismos del grupo de genes de las desaturasas de ácidos grasos (FADS) que codifican las enzimas delta-5 y delta-6 desaturasas que intervienen en la síntesis de los ácidos grasos de cadena larga de las series omega-3 y omega-6.

Usando muestras de sangre de más de 2.000 mujeres, a las 20 semanas del embarazo, y del cordón umbilical de sus hijos al nacimiento, los investigadores han analizado los ácidos grasos de cadena larga de las series omega-3 y omega-6 y han determinado el genotipo de 18 polimorfismos de nucleótido único del FADS.

El equipo ha analizado el efecto de la ingesta materna de pescado durante la gestación, como fuente de ácidos grasos omega-3 y omega-6, y su efecto tras la transferencia placentaria sobre el desarrollo fetal y cómo los diferentes genotipos van a influir sobre los niveles de estos importantes ácidos grasos de cadena larga en el feto.

La doctora Pauline Emmett, de la University of Bristol; la doctora Eva Lattka, del Helmholtz Zentrum München, el Centro Alemán de Investigación de Salud Ambiental; y el profesor Berthold Koletzko, de la University of Münich, y sus equipos han descubierto cómo los polimorfismos del grupo de genes FADS afectan las concentraciones de los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga en las mujeres durante el embarazo.

Según los investigadores, la composición de ácidos grasos en la sangre del cordón umbilical depende de los genotipos maternos y de sus hijos, de tal manera que los genotipos maternos se asocian principalmente con los precursores de los ácidos grasos de la serie omega-6, y los genotipos del niño están asociados a los ácidos grasos más elongados de esta serie omega-6.

También han demostrado que las cantidades de ácido docosahexaenoico (DHA) de la serie omega-3, y principal componente de las membranas de las células del cerebro, son dependientes de los genotipos maternos y de sus hijos.

"Hay una mayor contribución a la síntesis de ácidos grasos de cadena larga de la serie omega-6 por parte del feto de lo que se esperaba", ha señalado la doctora Lattka, para quien los niveles de DHA en el feto "dependen del metabolismo materno y fetal". Por ello, ha concluido que "la cantidad de DHA suministrada al feto por la madre a través de la placenta podría ser muy importante".

Este estudio viene a reforza un un estudio previo, en el que los investigadores demostraron además que el consumo de pescado durante el embarazo se asocia con un mayor Coeficiente de Inteligencia (CI) en los niños a los 8 años. (Ver: http://tumedicoteinforma.blogspot.com/2011/11/la-ingesta-de-pescado-azul-durante-el.html )

No hay comentarios: