Las investigaciones publicadas en “Journal
of the National Cancer Institute”, destacan el papel de la oncología
integrativa, que combina una variedad de terapias, algunas no tradicionales, en
beneficio de los pacientes con cáncer.
En el estudio sobre los beneficios del
ejercicio se evaluó a pacientes que participaban en un programa desarrollado en
la Universidad de Pennsylvania llamado "Resistencia tras el cáncer de
mama".
Los resultados mostraron que el
programa de ejercicio tenía varios beneficios, entre ellos la reducción de los
síntomas de linfedema, una situación de inflamación de la parte superior del
cuerpo (puede ser el brazo, la mano, los dedos, el pecho o la espalda) como
resultado de la cirugía o radiación en los ganglios linfáticos axilares después
del tratamiento del cáncer de mama.
Además se observó una menor proporción
de mujeres con inicio linfedema (8%), mejoría en la fuerza superior e inferior
del cuerpo (13 y 9%, respectivamente), y mejoras en la imagen corporal (16%).
No se informaron efectos adversos durante la intervención.
"Los resultados de este estudio
son muy interesantes porque demuestran que un programa de ejercicio basado en
la evidencia y educación para los sobrevivientes de cáncer de mama puede ser
traducidos a un nuevo entorno sin dejar de ser eficaz y seguro", destacó
Rinad Beidas, uno de los autores del trabajo.
En cuanto a la investigación sobre las
bondades de la electroacupuntura, una forma de acupuntura donde una pequeña
corriente eléctrica se pasa entre pares de agujas de acupuntura, mostró que la
terapia ayuda a reducir el dolor articular hasta un 40%.
"Dado que muchas pacientes
experimentan dolor, fatiga, ansiedad y depresión al mismo tiempo, nuestros
resultados proporcionan una oportunidad que ofrecer a las pacientes en su
tratamiento y que puede apuntar a aliviar varios síntomas", dijo Jun Mao,
quien dirige el programa de Oncología Integrativa en el Centro de Cáncer
Abramson y autor principal de la investigación.
En el ensayo, los investigadores
evaluaron los efectos a corto plazo para aliviar el dolor articular y otros
efectos secundarios de la electroacupuntura y los compararon con el uso de
acupuntura placebo, es decir, en la que las agujas no se insertan realmente en
la piel, y la atención habitual.
Los participantes del estudio fueron
seleccionados al azar para recibir alguno de los tres tratamientos. Antes de
iniciar el ensayo se evaluó el nivel de fatiga y malestar de cada paciente y al
concluir las ocho semanas se hizo un nuevo análisis, además se les dio
seguimiento cuatro semanas después de concluida la intervención.
Los resultados mostraron que en
comparación con la atención habitual, los pacientes que recibieron
electroacupuntura tenían una mayor reducción en la puntuación de la fatiga en
la semana ocho y el efecto se mantenía en la semana 12.
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