Un estudio publicado en 'Osteoporosis International' sobre osteoporosis ha puesto de manifiesto los mecanismos por los cuales el aceite de oliva, mediante uno de sus principales polifenoles, la oleuropeina, contribuye a estimular la salud ósea, potenciando así la formación de osteoblastos a partir de las células madre de la médula ósea. Este hecho es de vital importancia por cuanto la pérdida ósea relacionada con la edad se asocia a la insuficiencia de osteoblastos durante el remodelado óseo.
En concreto, este trabajo revela que cuando existe la oleuropeina en los medios de cultivo, las células madre potencian la formación de osteoblastos (células que forman hueso) y disminuyen la de adipocitos (células grasas).
La oleuropeina se encuentra tanto en las hojas del olivo, como en su fruto, y está siempre presente en el aceite de oliva virgen, aunque la cantidad de este polifenol en aceitunas y aceite es variable dependiendo principalmente de la maduración de la aceituna, o el subtipo de éstas.
En conjunto, estos datos sugieren que la ingesta de oleuropeina podría impedir la pérdida ósea asociada al envejecimiento y osteoporosis. De hecho, las investigaciones han demostrado que la prevalencia de la osteoporosis en Europa es menor en la cuenca del Mediterráneo.
Entre los factores ambientales subyacentes a esta diferencia está la tradicional dieta mediterránea, rica en frutas y verduras, con un alto consumo de aceitunas y sus derivados, principalmente aceite de oliva. El aceite de oliva es rico en más de 30 compuestos fenólicos como oleuropeina, tirosol, e hidroxitirosol.
Este estudio arroja también importantes implicaciones clínicas, puesto que la oleuropeina contenida en el aceite de oliva podría ser utilizada como un fármaco o nutriente y el abanico de acciones del aceite de oliva se amplia al hueso, además de sus conocidos efectos antinflamatorios, antinfecciosos de protección cardiovascular y anticancerígenos, entre otros.
En concreto, el grupo de investigadores españoles que han llevado a cabo este trabajo, dirigido por el doctor Jose Manuel Quesada, pertenecen al Departamento de I+D de Grupo SANYRES (empresa prestadora de servicios a mayores) y al Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), integrado en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba (SAS) y a la Universidad de Córdoba. Además, es un proyecto de colaboración a largo plazo con el grupo FERRER.
La osteoporosis constituye un importante problema para la salud pública, ya que se estima que afecta a más de 75 millones de personas sólo en Europa.
Las autoridades sanitarias han reconocido la necesidad de prevención y estiman que los alimentos funcionales y los suplementos dietéticos constituyen una excelente solución a largo plazo para la prevención de esta enfermedad.
En concreto, este trabajo revela que cuando existe la oleuropeina en los medios de cultivo, las células madre potencian la formación de osteoblastos (células que forman hueso) y disminuyen la de adipocitos (células grasas).
La oleuropeina se encuentra tanto en las hojas del olivo, como en su fruto, y está siempre presente en el aceite de oliva virgen, aunque la cantidad de este polifenol en aceitunas y aceite es variable dependiendo principalmente de la maduración de la aceituna, o el subtipo de éstas.
En conjunto, estos datos sugieren que la ingesta de oleuropeina podría impedir la pérdida ósea asociada al envejecimiento y osteoporosis. De hecho, las investigaciones han demostrado que la prevalencia de la osteoporosis en Europa es menor en la cuenca del Mediterráneo.
Entre los factores ambientales subyacentes a esta diferencia está la tradicional dieta mediterránea, rica en frutas y verduras, con un alto consumo de aceitunas y sus derivados, principalmente aceite de oliva. El aceite de oliva es rico en más de 30 compuestos fenólicos como oleuropeina, tirosol, e hidroxitirosol.
Este estudio arroja también importantes implicaciones clínicas, puesto que la oleuropeina contenida en el aceite de oliva podría ser utilizada como un fármaco o nutriente y el abanico de acciones del aceite de oliva se amplia al hueso, además de sus conocidos efectos antinflamatorios, antinfecciosos de protección cardiovascular y anticancerígenos, entre otros.
En concreto, el grupo de investigadores españoles que han llevado a cabo este trabajo, dirigido por el doctor Jose Manuel Quesada, pertenecen al Departamento de I+D de Grupo SANYRES (empresa prestadora de servicios a mayores) y al Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), integrado en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba (SAS) y a la Universidad de Córdoba. Además, es un proyecto de colaboración a largo plazo con el grupo FERRER.
La osteoporosis constituye un importante problema para la salud pública, ya que se estima que afecta a más de 75 millones de personas sólo en Europa.
Las autoridades sanitarias han reconocido la necesidad de prevención y estiman que los alimentos funcionales y los suplementos dietéticos constituyen una excelente solución a largo plazo para la prevención de esta enfermedad.
Fuente: Europa Press
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