Según investigadores de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, cuyo estudio se publica en "American Journal of Physiology-Endocrinology and Metabolism", la acupuntura y el ejercicio físico, mejoran los niveles hormonales y los patrones de sangrado menstrual de las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP).El SOP, que afecta al 10% de la población femenina en edad fertil, se caracteriza por quistes ováricos, reglas espaciadas o falta de ésta y alteraciones hormonales en la piel, tipo acné o aumento del vello. En las analíticas suele verse una aumento de la testosterona, responsable del acné y del aumento del vello en zonas típicamente masculinas (hirsutismo). Además se puede observar una tendencia a la obesidad, resistencia a la insulina y una mayor predisposición a padecer otras enfermedades cardiovasculares.
En este estudio, participaron 84 mujeres con SOP, con edades entre los 18 y los 37 años, que recibieron o acupuntura con agujas estimuladas con electricidad de baja frecuencia (electroacupuntura), practicaron ejercicio físico o no hicieron o recibieron nada. Tras 16 semanas de seguimiento, la testosterona circulante se redujo un 25 por ciento en las mujeres que recibieron acupuntura.
También se registraron cambios en la frecuencia menstrual y en la concentración de andrógenos, estrógenos, precursores de andrógenos y androsterona glucuronido, hubo cambios en relación con el acné, que se redujo un 32 por ciento en el grupo de la acupuntura, el hirsutismo y la frecuencia menstrual.
Todos estos efectos se observaron también con el ejercicio físico, pero de una forma bastante menos marcada.
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