miércoles, 3 de octubre de 2018

Unas moléculas extraídas de la soja y del aguacate mejoran el cartílago y las lesiones óseas en un modelo experimental de artrosis.


La artrosis, la enfermedad articular más común, tiene un curso evolutivo progresivo e incapacitante, y afecta principalmente a ancianos por lo que se está convirtiendo en un importante problema de salud pública.

Las tratamientos actuales para la artrosis solo proporcionan un alivio paliativo del dolor por lo que existe un interés creciente en localizar tratamientos capaces de reducir la progresión de la enfermedad.

Existe una evidencia creciente de que la fracción insaponificable de los aceites de soja y aguacate mejoran el dolor de los pacientes artrósicos, mediante el equilibrio de los mediadores de la inflamación en el cartílago artrósico, consiguiéndose una mejora de la estructura y calidad de éste.

Aunque se conoce ya gran parte del mecanismo de acción por los que la fracción insaponificable de los aceites de soja y aguacate actúan, quedan aún algunas incógnitas por aclarar, por lo que un grupo de investigadores egipcios evaluaó los efectos de la fracción insaponificable de los aceites de soja y aguacate en un modelo murino de artrosis induciendo una artrosis de rodilla mediante inyecciones de mono-yodoacetato.

Las muestras de cartílago y hueso subcondral, se analizaron mediante microscopía óptica y electrónica y se utilizaron técnicas de inmunohistoquímica para investigar la expresión de la sintasa de óxido nítrico inducible (iNOS), el factor de necrosis tumoral-α (TNF-α), y la metaloproteinasa de matriz-13 (MMP-13).

Los resultados mostraron una atenuación significativa de la degeneración sinovial, cartilaginosa y subcondral. Además, se redujo la expresión de TNF-α y MMP-13 en el cartílago y la expresión de iNOS tanto en cartílago como en hueso subcondral. Estos resultados proporcionan evidencia de las capacidades modificadoras de la estructura de la ASU a través de sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, además de su capacidad para modular la actividad de MMP-13, por lo que este trabajo sugiere que ASU se puede utilizar como un tratamiento potencial modificador de la artrosis.