En el mes de Abril, trascendió la noticia a los medios de
comunicación, de cómo la cúrcuma, de la que ya se conocían propiedades en
numerosas patologías, se mostraba efectiva como preventivo o tratamiento del
cáncer de estómago y ahora se publica un nuevo trabajo de su efecto en células
de osteosarcoma (un tipo de cáncer de hueso).
En el primer caso, los investigadores describieron cómo la cúrcuma, ejerce ese efecto mediante la regulación de la actividad de las
histonas, unas proteínas que junto al ADN, forma la cromatina presente en el
núcleo celular. Las modificaciones de las histonas regulan el estado
estructural de la cromatina y, por lo tanto, influyen en la transcripción de
los genes, y así, si se acetilan, expresan los genes, y si no lo hacen, no se expresarán. Se pudo comprobar que la cúrcuma es capaz de inhibir las enzimas claves
en este proceso, como las histonas acetiltransferasas y las histonas diacetilasas,
suprimiéndose así la proliferación de células cancerosas e induciendo la
apoptosis (muerte celular programada) de éstas, uniéndose así al grupo de
moléculas naturales que actúan en este sentido, como son el resveratrol,
colecalciferol, quercetina, garcinol y butirato de sodio1.
El estudio más reciente es el realizado en células de
osteosarcoma, y lo que ha conseguido, ha sido desarrollar un sistema de
administración de la curcumina (principio activo de la cúrcuma) con la
finalidad de que aumente la biodisponibilidad, de forma que aumente su
absorción y disminuya su excreción, con lo que se mantendría más tiempo activa
en el organismo.
El osteosarcoma es un cáncer óseo que aunque puede afectar a
pacientes de cualquier edad es más común en niños, en el que además de ser tratado con cirugía que conlleva en muchos casos a la amputación, se emplean altas dosis
de quimioterapia pre- y postoperatoria con importantes efectos secundarios, por lo que los investigadores,
intentan buscar alterativas o complementos para reducir estos medicamentos y
así evitar los efectos secundarios, motivo por el cual, ya que la cúrcuma ha
demostrado eficacia en células de osteosarcoma, se buscan formas de
administrarla para que sea más efectiva.
Por ello, los investigadores crearon liposomas con cúrcuma (lo que se conoce como cúrcuma fitosomada) y posteriormente gracias a
la tecnología de impresión en 3D, crearon estructuras de fosfato de calcio para incorporar allí la cúrcuma fitosomada y se pueda injertar directamente en
las zonas donde se eliminó hueso con la cirugía. De esta forma, pudieron comprobar
los investigadores que se suprimía el crecimiento de células de ostosarcoma en
un 96% a los 11 días, mientras además se promovía la formación de células de hueso
sanas formadoras de hueso (osteoblastos)2.
Todo un ejemplo de como la integración de la fitoterapia, medicina
alternativa, tradicional o naturista con los avances tecnológicos puede suponer un gran
avance para la curación de numerosas enfermedades.
Referencias bibliográficas: